En Territorio Infiel

Sirva mi primera entrada en este maravilloso blog (sin duda, el mejor de la red) como presentación.

Podría abrumar al personal con una detallada presentación de mi curriculum vitae, que nada tiene que envidiar al de alguna que otra vecina, muy a pesar suyo, lo digo por lo de vecina. Pero este curriculum quedaría un poco ridículo frente al del resto de compañeros que comparten este blog. Además, aquí no estamos para buscar trabajo (oye, que si es caso, bienvenido sea. Las ofertas, por favor, en la sección de Varios), sino para intentar pasar un rato de la mejor forma posible, que es la de intentar hacerlo pasar mejor a los demás.

Por eso, al menos por ahora, sólo me presentaré así, por encima, con lo más importante: soy castellano y del Barça.

¿Castellano y del Barça? Pues sí. ¿O acaso tus mejores amigos son tus vecinos de portal? Un aficionado debe seguir lo que le dicte su emoción y sus sentimientos, que generalmente proceden de la infancia, de la familia, de la fascinación que en algún momento le produce un equipo o un jugador. Es algo telúrico, casi imposible de modificar. En mi caso, nace en mi infancia, inculcado por mi padre, y es imposible de modificar. De lo cual, de ambas cosas, me alegro.

Así presentado, es obvio que, aunque intentaré participar en otros ámbitos más sesudos y relevantes de este blog, mis aportaciones se ceñirán, mayormente, al ámbito deportivo que todo espacio divulgativo que se precie, debe tener.

Mi objetivo es montar aquí un lío que, en palabras de nuestra editorial, consiste en exponer cosas razonables. Y no es por llevar la contraria a mis queridos amigos compañeros de blog. Es porque sobre este tema, el deportivo en su vertiente de rivalidad culé-merengue, lo más habitual es encontrar barbaridades. Y las barbaridades están presentes en ambas "cavernas", madrileña y catalana. Eso sí, por este "territorio infiel" que habito, hay una clara tendencia a admitir las barbaridades de un lado, el blanco, como dogmas y a denostar las del otro lado ... cuando las leen.

Es cierto que existe ese virus, que se denomina "forofismo", que es común a todos los aficionados al fútbol, sean del bando que sean. Además, tiene la particularidad  de que los infectados no lo notan, notamos, en sí mismos, sólo en los contrarios. Contra él, me gusta hacer uso de una vacuna que se llama "datos", que elimina las aberraciones de dicho virus y muestra la realidad tal y como es. 

Por ello, en mis argumentaciones, intentaré usar palabras y datos de otros, casi siempre merengues o pro-madridistas. Tengo argumentos e ideas propias, pero prefiero apoyarlas con datos y con palabras de personas no sospechosas de barcelonismo en pos de una mayor objetividad. Es lo más difícil, pero lo más bonito: intentar demostrar con sus propios datos que sus conclusiones son equivocadas. ¡Forofo, pero honrado!

Por tanto, el Canario Nihilista es el contexto adecuado para abordar estos temas de forma sensata y razonable. Para intentar hacer ver que hay vida más allá del As y del Marca, de Futboleros y Punto Pelota. En esos oscuros territorios, los del Madrid son los altos, guapos, señores, honrados, racionales y deportivos que todo lo hacen bien, que si triunfan es porque lo merecen y, si no, es porque se lo roban y los del Barça somos feos, bajitos, marrulleros, corrompidos, teatreros, manipulados e indeseables, cuyo sino es la derrota y el fracaso y, si salimos de ello, es falseando y robando. Nada tenemos porque nada nos merecemos y si algo poseemos no nos pertenece en buena lid. Pero aquí, es este territorio libre, se hará la luz y la verdad. Amigos merengues, ¡todavía estáis a tiempo de ver la Luz y abrazar la Verdad!.

Todo lo anteriormente dicho no quita para que, de vez en cuando, aparezca también por aquí alguna que otra barbaridad ... y es que, supongo, de vez en cuando, alguno de mis irredentos amigos merengones aparecerá por estos lares aportando su opinión. Ellos sí que, en temas deportivos, cumplen nuestro lema de cabecera: "con las cosas razonables se hacen un lío". También espero contar con la inestimable, sensata y razonable colaboración de los muchos culés que, sufridamente, habitamos en Territorio Infiel.

En definitiva, espero que haya debate, que haya diversidad de opiniones, equivocadas y pro-culés, merengonas y objetivas, blancas viscerales y azulgranas racionales, añejas en blanco y negro y modernas en color.

A todos, un saludo cordial.

PD: No hay mejor Estadio que un salón que reune, delante de una pantalla, a unos cuantos amigos merengues y culés frente a unas buenas viandas y a un buen surtido de vino, cervezas y licores varios. Eso sí son días de pasión.